Hace ratos que mi corazón no late con fuerza.
Hace ratos que es lo mismo, día a día, semana a semana.
¿Será que tengo que rendirme ante la nimiedad de la vida?
Hace ratos que me quejo y no hago nada por cambiar.
Hace ratos que mi vida es una línea plana. Hace ratos que extraño los latidos de mi corazón.
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