Tengo un problema.
Me estoy enamorando otra vez.
Sin prospecto en puerta, por lo tanto...
Me estoy enamornado del Amor, otra vez.
Si fuera de un hombre no me preocuparía. Pero no. Me estoy enamorando de la idea que representa un bebé en pañales, y sólo las musas saben si limpios o sucios -me reservo mi opinon (cagados) -, con un arquito y una flecha -de las que hacen daño, por que la del tal Cupido no es roma, o de entreno- que dispara según sus antojos.
Bello ideal, ¿no? Más peligrosa que señora en bus.
Ahora, no sé si renegar de la vez que en realidad me enamoré . Por que el efecto Spice es cierto -I had a little love, now I'm back for more-.
Quiero volver a sentir la tranquilidad, la paz, la llenura de corazón.
Es que no soy de las que cree en eso de "Love sucks", pero no puedo creer ya que el amor es una cena romántica, muy cotizada en estos días, y un "vivieron felices para siempre". Según aprendí de Jorge Bucay -maravilloso psicólogo argentino- la doncella en peligro somos nosotros y el caballero que la salva son nuestas mejores virtudes y actitudes. Pues entonces...el "vivieron felices para siempre" es vivir feliz para siempre con uno mismo.
Cuántos esfuerzos y desengaños nos habrían ahorrado si nos enseñaran esto desde el principio. Pero, igual Disney tiene más difusión y muchos más años que mi amigo argentino.
El otro, o de "significant one", viene a ser un suplemento, un parejo por aquello de las virtudes del género en el idioma. Pues, eso quiero. Un suplemento, por que completa estoy...trabajo, familia, amigos -que son como mi familia extendida- y clases...y con malabares para cumplir en/con todos. Pero no vendría mal el suplemento.
Por suerte trabajo el 14, así no me contamino de la parafernalia de cupidos regordetes e indecentes, rosas medio mustias que venderán por montones, chocolates y dulces que en mi actual estado de salud haha no me hacen mucho bien.
Total, tengo el inconveniente de estarme enamorando de un bichito en pañales que se cree superman y juega a ponle la cola al burro con un arquito de oro, de oro por que eso sí, es un dios griego.
OH! mi querida Joy, cuánta razón... si uno se enamora de un fulano, pues zaz... le buscás todos los miles de defectos que no tiene y asunto arreglado, lo mandás por un tubo. Es grave, querida, es gravísimo... y ese tu reloj necesitará que le des un toquecito cavernícola para que empiece a respetar que ahorita no. Besos.
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